Os explicamos a continuación paso a paso el proceso de restauración de unas persianas de librillo de pino; el proceso sería el mismo para cualquier carpintería exteriores de madera maciza (ventanas, puertas, porticones, …).
Las persianas se habían tratado originalmente con un barniz sintético que formaba una película sobre la madera y, con el tiempo, se ha ido resquebrajando.

Empezamos lijando las persianas con una lijadora roto-orbital, con cuidado de no romper los herrajes de las lamas, que normalmente son de plástico. Para los rincones no hay más remedio que lijar a mano.

Una vez lijadas las persianas completamente, aplicamos una mano de imprimación antiazulado Livos Adao 259, al tratarse el pino de una madera propensa a la aparición del hongo azul. Este hongo no deteriora la madera, pero le confiere un tono azulado que puede resultar antiestético.
La aplicación de la imprimación antiazulado la realizamos mediante una brocha, retirando el exceso de aceite a continuación con la ayuda de un trapo.

En el caso de roble o maderas tropicales, en las que no aparece este hongo azulado, aplicaríamos como imprimación el aceite de fondo Livos Dubno 261.
Una vez seca totalmente la imprimación (el tiempo dependerá de la temperatura y humedad ambiental), aplicaremos tres manos de lasura para intemperie Livos Kaldet 281, en este caso de tonalidad teca oscura.
El proceso de aplicación es el mismo que el de la imprimación: repartimos la lasura con la brocha y, pasados unos minutos, retiramos el exceso con un trapo; dejaremos secar totalmente antes de aplicar la siguiente mano.

El resultado es un acabado de aspecto satinado que realza el veteado de la madera.
Al tratarse de una lasura vegetal, a base de aceites y pigmentos naturales, la madera se hidrata sin formar película, por lo que el mantenimiento y futuras renovaciones resultarán fáciles de realizar.

Finalmente, para la limpieza de las brochas y utensilios, utilizaremos el limpiador Livos Levo 997.